Desde el 2014 el Programa PACE de la Universidad Católica de Temuco ha realizado un trabajo en conjunto con 36 establecimientos de la Región de La Araucanía, en beneficio de cientos de jóvenes talentosos que han podido disfrutar de un escenario con mayor equidad en el acceso y permanencia en la educación superior, estableciendo así, una alternativa institucional a los paradigmas de la selección y transición universitaria.
El jueves pasado, en las dependencias del campo San Juan Pablo II, se convocó presencialmente a los equipos directivos, jefes/as UCT, orientadores/as, encargados/as PACE, y profesores/as jefe de los establecimientos, para presentarles los resultados de la implementación PACE correspondiente al año 2021 y proyecciones para este 2022.
En esta actividad, David Figueroa, Vicerrector Académico de la UCT menciona que “La jornada del día de hoy tiene por objetivo afianzar los lazos de colaboración entre la Universidad Católica de Temuco con sus respectivos liceos, generando un espacio de conversación, de confianza y lo más importante, de seguir pensando en nuestros jóvenes. Por lo tanto, reafirmamos nuestra responsabilidad de formación, con el rigor académico que corresponde, para que se transformen en los profesionales de hoy y del mañana”.
Desde el 2016, existen 1.728 estudiantes PACE que han tenido la oportunidad de ingresar a la educación superior, de las cuales 70,1% son mujeres y un 93,1% son provenientes de la región de La Araucanía. También durante esta jornada se destacaron las diversas acciones de acompañamiento que realizan los equipos de Preparación de la Enseñanza Media (PEM) y de Acompañamiento en la Educación Superior (AES), para todos los y las estudiantes de establecimientos en convenio como también para estudiantes de la Universidad Católica de Temuco.
César Vargas, Director de Acceso Inclusivo, menciona que: “El trabajo en equidad, de acceso a la educación superior, es un trabajo sistémico y que en los años de trabajo con los establecimientos se ha construido un sistema que facilita el acceso y permanencia a la educación superior.” Además enfatiza que: “Los establecimientos PACE no solo han fortalecido relaciones con la universidad, sino que entre ellos mismos como red, entonces el reunirse en esta instancia busca por un lado, una oportunidad de reencuentro, del fortalecimiento de la red en sí, y por otro, la importancia de poder retroalimentar a través de la mirada de las diferentes comunidades educativas para ir mejorando continuamente nuestro quehacer”.
Para este año, se ha determinado consolidar un instrumento de gestión nombrado como Plan de Trabajo Concordado (PTC), el cual permite que tanto los equipos escolares como el equipo PACE UCT, lleven a cabo un itinerario de trabajo basado en la colaboración y en la gestión desde el terreno.
Angélica Millanao, Coordinadora PACE de nuestra institución, explica que este plan: “Es un conjunto de acciones que se planifican con los establecimientos y que surgen a través de la experiencia de trabajo con ellos. Año tras año se realiza una evaluación de cada una de las estrategias y que a raíz de esos resultados, van surgiendo nuevas estrategias o ajustes para los años siguientes. En este marco, es que se firma un acuerdo, de parte de nosotros de implementar ciertas acciones y de parte de ellos de ayudar a gestionar estas acciones, el cual se revisa mes a mes, para ir monitoreando y reafirmando cada una de ellas.”
Marjorie Torres, orientadora del Liceo Bicentenario Luis Gonzalez Vásquez de Nueva Imperial, destaca que: “El PACE es una oportunidad muy importante para los jóvenes, especialmente para aquellos que están en una situación de desventaja, en donde, por factores que muchas veces son externos a ellos, no tienen la oportunidad de rendir una buena prueba y llegar a la universidad. Entonces, este programa, con todas las actividades que realiza, son una valiosa oportunidad y quiero felicitar a las tremendas personas que componen este equipo, que aportan a que esto suceda, acompañando a jóvenes que necesitan de esta equidad para poder ingresar y generar un sistema más justo.”
Finalmente, durante el cierre de esta actividad, se realizó una dinámica grupal para que los directivos/as y representantes de los liceos pudieran retroalimentar el trabajo que se realizó durante el año pasado y proyectar lo acordado para este 2022.