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La Dirección General de Inclusión y Acompañamiento (DGIA) de la UC Temuco fue protagonista de una jornada, con la participación presencial de sus profesionales, para evaluar las transformaciones y aprendizajes que ha conllevado su labor durante el tiempo de pandemia y educación a distancia.

Con la presencia de alrededor de 60 profesionales, se desarrolló una jornada de reflexión sobre los aprendizajes de los equipos que componen la DGIA, durante el periodo de trabajo a distancia. En esta actividad participaron funcionarios de la Dirección de Acompañamiento Académico y Socioemocional (DAAS), la Dirección de Acceso Inclusivo (DAI), el Centro de Recursos Tecnológicos Inclusivos (CERETI) y el equipo de Gestión Administrativa y Monitoreo Académico (GAMA).

Se realizó un balance del trabajo a distancia y las innovaciones que se generaron a raíz de su implementación, tanto en la adaptación de todos los acompañamientos y servicios que brinda la DGIA como en las transformaciones a nivel administrativo.

En grupos de trabajo se reflexionó sobre las implicancias del trabajo a distancia y los nuevos desafíos que conlleva convivir con una nueva experiencia educativa, que implica el uso de nuevas herramientas y recursos digitales para poder desarrollar las diferentes acciones formativas asociadas al trabajo de las unidades.

Rodrigo del Valle, Director General de Inclusión y Acompañamiento, señaló que esta jornada “por una parte fue un momento de gran alegría por el reencuentro de muchos que no estábamos juntos hace meses, y por otra, un espacio para dialogar y aprender de la experiencia vivida para identificar aspectos a mejorar, pero en particular aspectos del trabajo a distancia que debemos mantener para llegar a más estudiantes y por medios diversos, lo que es también una dimensión de la equidad e inclusión en educación superior”.

Una de las aristas más mencionadas durante la jornada fue el hecho de que las herramientas digitales han permitido potenciar considerablemente la labor de la dirección, promoviendo con mayor profundidad, las atenciones en base a las necesidades que transmiten los estudiantes.

Bárbara Uribe, coordinadora del área de ciencias de la DAAS se refirió a que “fue una jornada llena de emociones y reencuentros, sobre todo porque muchos no nos veíamos desde marzo del 2020. El trabajo que realizamos fue muy provechoso, ya que compartimos experiencias de lo vivido y aprendido durante este tiempo de trabajo virtual, donde los mayores aprendizajes y cambios fue la incorporación de nuevas estrategias de enseñanza, las que claramente llegaron para quedarse. Además, de lo importante que es  compatibilizar el trabajo, la salud física y mental de cada uno, para así seguir desempeñando un buen acompañamiento para los estudiantes.”

Los desafíos más importantes tienen que ver con la capacidad de adaptación que debe tener la institución, sus profesionales y estudiantes, en un momento en que la educación y la forma de hacer universidad, está sufriendo cambios importantes que llegaron para quedarse.